Y lo que oyes en mi voz es el desprecio que siento por tus esfuerzos para que te acepten en un mundo que no te aceptará nunca.
Marlik Mariaudje citiraoprošle godine
Quería comunicarlo. No veía cómo. No encontraba las palabras adecuadas. No venían. La frase no se formaba. La intención estaba ahí. Se hacía trizas contra un vacío. Cerré el paréntesis, esperando que se volviese a abrir.
Marlik Mariaudje citiraoprošle godine
No tenía la mente en blanco. Vigilaba. Tenía una función. La vigilancia. Una vigilancia de todos los instantes. Cercana. Enfocada en el movimiento.
Marlik Mariaudje citiraoprošle godine
Hablar. Romper el silencio. Para eso, había que ver las cosas. Saberlas. Hacer que existieran en la mente. Representárselas. Apoyar las imágenes. Vivir con ellas. Encontrar las palabras que les correspondían. Expresarlas.
Marlik Mariaudje citiraoprošle godine
Sentí un chorro de fuego que subía por mi garganta. Me dije: «Ah. Esto es el odio.»
Marlik Mariaudje citiraoprošle godine
–El tono de Chabrol. El tono de la burguesía que lo encaja todo. Bueno. Gracias. Control de clase.
Marlik Mariaudje citiraoprošle godine
Bueno... Vivir... Vivir las cosas... ¿Las vivimos? ¿Estamos ahí? Sí, estamos ahí. Preferiríamos no estar. Pero estamos. En realidad, no es vivir. No son cosas que se viven. No realmente. Asistimos a ellas. Miramos.
Gloria De la Cruzje citiralaprije 2 godine
La palabra incesto me vino de inmediato a la cabeza. Pensé: «¿Qué? ¿Me está pasando esto? ¿¡A mí!?»
Gloria De la Cruzje citiralaprije 2 godine
Me sentía abrumada por la abundancia de información. Empezaba a dudar de mi talento para los idiomas, y a mirar con ironía mis ambiciones y a mí misma.
Gloria De la Cruzje citiralaprije 2 godine
Un estuche para peines de imitación cuero que se podía deslizar en el bolsillo de una chaqueta. Porque a él le gustaba ir bien vestido y perfumarse, y yo no me atreví a enviárselo a mi padre.
fb2epub
Povucite i ispustite datoteke
(ne više od 5 odjednom)