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Ernest Hemingway

  • isaiazje citiraoprošle godine
    Se paró un momento y miró hacia atrás y al reflejo de la luz de la calle vio la gran cola del pez levantada detrás de la popa del bote. Vio la blanca línea desnuda de su espinazo y la oscura masa de la cabeza con el saliente pico y toda la desnudez entre los extremos.
  • murieel;je citiralaprije 2 godine
    Lo que pasa es que ya no tengo suerte. Pero, ¿quién sabe? Acaso hoy. Cada día es un nuevo día. Es mejor tener suerte. Pero yo prefiero ser exacto. Luego, cuando venga la suerte, estaré dispuesto».
  • murieel;je citiralaprije 2 godine
    —Si los otros me oyeran hablar en voz alta, creerían que estoy loco —dijo—. Pero, puesto que no estoy loco, no me importa.
  • murieel;je citiralaprije 2 godine
    Me alegra que no tengamos que tratar de matar a las estrellas.
  • murieel;je citiralaprije 2 godine
    «Debiste haber traído muchas cosas —pensó—. Pero no las has traído, viejo. Ahora no es el momento de pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que hay».
  • murieel;je citiralaprije 2 godine
    «El viento es nuestro amigo, de todos modos —pensó. Luego añadió—: A veces. Y la gran mar con nuestros amigos y enemigos. Y la cama —pensó—. La cama es mi amiga. La cama, y nada más —pensó—. La cama será una gran cosa. No es tan mala en derrota —pensó—. Jamás pensé que fuera tan fácil. ¿Y qué es lo que te ha derrotado, viejo?».

    —Nada —dijo en voz alta—. Me alejé demasiado.
  • murieel;je citiralaprije 2 godine
    Notó lo agradable que era tener a alguien con quien hablar en vez de hablar sólo consigo mismo y con el mar—. Te he echado de menos —dijo—.
  • murieel;je citiralaprije 2 godine
    —Ahora pescaremos juntos otra vez.

    —No. No tengo suerte. Yo ya no tengo suerte.

    —Al diablo con la suerte —dijo el muchacho—. Yo llevaré la suerte conmigo.
  • Batteryje citiraoprije 3 mjeseca
    Lo que pasa es que ya no tengo suerte. Pero, ¿quién sabe? Acaso hoy. Cada día es un nuevo día. Es mejor tener suerte Pero yo prefiero ser exacto. Luego, cuando venga la suerte, estaré dispuesto.
  • marteje citiraoprije 3 mjeseca
    Entristecía al muchacho ver al viejo regresar todos los días con su bote vacío, y siempre bajaba a ayudarle a cargar los rollos de sedal o el bichero y el arpón y la vela arrollada al mástil. La vela estaba remendada con sacos de harina y, arrollada, parecía una bandera en permanente derrota.
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