J.C. Escobedo

En relación con la importancia de la influencia de la luna sobre la fecundidad de la mujer y de la tierra, se creía que Ártemis presidía la procreación y era la diosa de la maternidad, con el título de Ilitía.

Las parejas más conocidas son Océano, el gran río que rodea la tierra y es el padre de los demás ríos, y Tetis, la humedad que todo lo invade; Hiperión, dios de la luz, y Tea, irradiadora, que engendraron los tres seres dadores de luz —Helios, el Sol, Selene, la Luna, y Eos, la Aurora—; Ceos y Febe, padres de dos divinidades nocturnas; Asteria (noche estrellada) y Leto (la noche oscura), Crono y Rea, el tiempo y el movimiento.

AGATODEMÓN

Dios bucólico, venerado como protector de la cosecha anual. En Italia era conocido como Bonus eventus. Genio o espíritu benéfico, parece ser de origen egipcio. Esta creencia y veneración se difundió por Grecia y Roma, y los idolillos (en forma de serpientes aladas y dragones benéficos para la agricultura) se generalizaron. Se le contrapuso el espíritu maligno Kakodemón.

Más tarde tuvieron templetes o ninfeos, que se edificaron incluso dentro de la ciudad; graciosos edificios en los que se solían celebrar las bodas, costumbre que tiene su razón de ser en la protección concedida por las Ninfas a las novias. Se les sacrificaban cabritos y corderos, y se les ofrendaba leche y aceite; en algunos lugares estaban prohibidas las ofrendas de vino.

HELÍADES

Tres ninfas, hijas de Helios y de Clímene, hija de Océano. Se llamaban Egle, «la refulgente»; Faetusa, «la reluciente», y Lampecia, «la brillante».

Hijas de Zeus y Cloris. Eran las ninfas de agua dulce. Según el lugar donde vivían, se dividían en ninfas de los ríos y de los arroyos (Potameidas); de las fuentes (Creniadas); y de los lagos y pantanos (Limnadas). A veces, se les ofrecían sacrificios de corderos y cabritos, y libaciones de vino, leche y aceite. Sus altares se adornaban con frutas, flores y miel

Es sabido que para los griegos el agua adquirió a menudo características divinas: divinidades eran los manantiales, los ríos, los lagos; el mar se hallaba poblado de grandes o pequeños dioses.

FANTASIO

Hijo del Sueño y de la Noche, hermano de Morfeo. Los sueños que Fantasio enviaba eran siempre falaces.

ACA LARENTIA
Antigua divinidad romana. La leyenda narra que fue una hetaira dada por Hércules como esposa al rico etrusco Tarutius. De él heredó fabulosas riquezas que ella, al morir, legó al pueblo romano. Personificó la Madre Tierra (Gea); a su culto estaban destinadas las Larentalia, fiestas que se celebraban el veintitrés de diciembre, día del solsticio de invierno, para desear al suelo, en cuyo seno se encierran las simientes, un tranquilo reposo invernal y un exuberante despertar al llegar el equinoccio de primavera. Sin embargo, algunos autores no admiten que fuese una divinidad, sino sólo un personaje recordado con agradecimiento por los romanos y que las Larentalia habían sido instituidas para honrar a la diosa sabina Larenta. Más tarde, el nombre de Aca Larentia se dio a la esposa del pastor Fáustulo; ella, apodada Loba, educó a Rómulo y Remo

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