Dorte Nielsen

este nuevo método para la resolución de problemas lo llamaron “sinéctica”, un término derivado del griego que significa unir o juntar términos diferentes y aparentemente desconectados.
El enfoque sinéctico se basa en hacer y deshacer conexiones. Un experto en sinéctica puede ayudar a un diseñador de packaging a resolver problemas relacionados con cómo se parten unas patatas fritas de bolsa, por ejemplo preguntando: “¿En que se parecen una patata frita y la hoja de un árbol?”. O retar a un psiquiatra a que considere: “¿En qué se parecen la personalidad y un copo de nieve?”. O animar a un ingeniero informático a reflexionar, preguntándole: “¿Podemos considerar que internet es un sistema de cañerías para la información?”. En cada caso, la mente, expulsada de un territorio familiar, empieza a buscar nuevas conexiones y a producir ideas novedosas

los Mednick se volcó en un test: el Test de Asociaciones Remotas (RAT, por sus siglas en inglés, de Remote Associates Test). En este cuestionario se pide al participante que busque una palabra que, combinada con otras tres, tenga sentido. Por ejemplo, si las palabras dadas son RUEDAS, PASEO, ELÉCTRICA, uno podría pensar también en la palabra SILLA, que puede combinarse para formar “silla de ruedas”, “silla de paseo” y “silla eléctrica”. Los Mednick creían que las personas creativas tienen más facilidad para hacer esta clase de “asociaciones remotas” y, por lo tanto, obtener una puntuación más alta en el test

incluso las personas que no han recibido formación en pensamiento creativo producen soluciones significativamente mejores cando se les pide que primero piensen de modo divergente y después convergente

El pensamiento divergente se corresponde con la conexión de posibilidades, mientras que el pensamiento convergente con la conexión únicamete de las que parecen más prometedoras para cumplir tu objetivo

El pensamiento divergente tiene que ver con expandir, con generar muchas opciones, combinar ideas, considerar posibilidades atrevidas y poco usuales, todo ello mientras posponemos el juzgarlas. Esta forma de pensamiento prospera mejor en un estado de atención flotante, ensoñado y lúdico

Puedes lograr algo así (tú solo o en grupo) siguiendo las directrices para divergir. En primer lugar, pospón tu juicio. Resiste la tentación de demostrar lo listo que eres destrozando una idea nueva. Dale una oportunidad. Sé clemente con ella. Déjala vivir. Úsala para construir otras ideas y hacer nuevas asociaciones. Busca la novedad. Y no dejes de pensar en modo divergente en cuanto se te caiga el boli de la mano. Sigue en ello. Persevera hasta producir algo de calidad. Cuantas más opciones tengas, más conexiones podrás hacer.

Por qué esperar a que aparezcan las musas? Aprende a responsabilizarte de tu propia creatividad.

descubrimos lo poderosa que era la combinación de la experiencia que ambas teníamos en publicidad, redacción, edición y enseñanza creativa

enseñarte a producir cosas que aún nadie conoce y que inventarás tú.

Entrenarte en la capacidad de detectar y establecer conexiones te ayudará a mejorar tu flexibilidad, tu agilidad y tu adaptabilidad mentales.