Mi nombre es Alina Núñez Fernández tengo 47 años y la vida me llevo a un camino que por años fue desconocido y que me hace ser la mujer que soy hoy, una mujer sabia y una gran maestra de la codependencia. Llevó 22 años en recuperación, soy miembro de un grupo de autoayuda, mi estilo de vida el programa de los doce pasos.

Soy una gaviota que aprendió a volar sola y nadie detiene mi vuelo y mi luz. Soy inmensamente feliz, pero recuerdo todo lo que viví, para jamás regresar a ser esa mujer, que nunca me gusto ser. Aldonza es recordar todo lo que viví, para recordar el lugar donde estuve y del cual me costó mucho trabajo salir. Hoy lo recuerdo como un gran aprendizaje, que fue doloroso, pero que me llevo a ser la gran mujer que soy hoy y eso me permite transmitir mi experiencia, mi fortaleza y mi esperanza a muchas mujeres en su camino a la recuperación y para transmitirles que, si se puede salir adelante, sin importar lo que estén viviendo, yo soy evidencia de ello.

Porque la luz existe hasta en el camino más obscuro y la fe es lo que me mantuvo viva durante mi camino.