—¡Sean, apaga la música! —gruñe alguien, claramente molesto—. ¡Cameron, ponte ropa por el amor de Dios! ¡Logan cierra el pico de una puta vez! ¡Luke, suelta ese libro ahora mismo!
Oigo unos pasos acercándose a la puerta y algo se revuelve en mi estomago. Calmada, Alex…
De repente la puerta se abre y creo que me voy a desmayar.
Un chico aparece detrás de ella, es más alto que yo, su cabello es negro azabache, al igual que yo. Sus ojos son marrones, al igual que los de mamá. Las facciones su cara, su expresión al verme y todo lo que es él…