David Martín Copé

  • Adal Cortezje citiraoprošle godine
    El dolor la atenaza, reverbera en sus huesos, parece minar las raíces mismas de la vida. En el pueblo la consideran una chica dura, pero el sufrimiento que ahora siente es desconocido, incomparable. Mouchette está tan poco habituada a examinarse a sí misma que prácticamente no ha tenido tiempo de reflexionar sobre las sutiles diferencias entre lo físico y lo moral, y sobre sus secretas relaciones. Soporta pacientemente, sin comprenderlo, un dolor tan perfecta y equitativamente repartido en cada fibra de su ser que, cuando alcanza el paroxismo, parece disolverse culminando en una horrible náusea.
  • Carlos Vasquezje citiraoprošli mjesec
    –Si lo prefiere –dije para ponerla a prueba–, aún podemos dar media vuelta y, renunciando a la ballena putrefacta, conservar en nuestra memoria la idea de una ballena espléndida con la que poder vivir felices.
  • Carlos Vasquezje citiraoprošli mjesec
    Bastaba para explicar nuestra tristeza. Pues ¿qué grito habríamos podido proferir todavía que estuviera a la altura de aquel grito? Buscábamos nuestro camino, a tientas, entre piedras al margen de la historia, donde nuestras manos no hallaban más que la hipnótica suavidad de los musgos, el frío de las algas.
  • Carlos Vasquezje citiraoprošli mjesec
    Habíamos creído ver simplemente un animal cubierto de arena: en realidad, contemplábamos un planeta muerto.
  • Carlos Vasquezje citiraoprošli mjesec
    No cabe duda de que causaría un gran revuelo –le contesté–. Y, sin embargo, el mundo parece estar tan distraído… Cuántas personas que han oído hablar de la ballena se han limitado a encogerse de hombros y han vuelto a sus asuntos. ¡Como si tuviéramos una ballena todos los domingos…!
  • Carlos Vasquezje citiraoprošli mjesec
    La auténtica fe –dijo– debe de ser parecida a los átomos: basta con que uno explote…
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