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Lina Meruane

Avidez

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  • ILuje citiralaprošli mjesec
    Nuestra madre nos dejaba aullando detrás de la puerta. Se nos perdía en la oscuridad hasta la mañana siguiente. Qué largas eran las noches sin ella, qué largo el encierro y el miedo; tanto más que los días en mi esquina esperando monedas, sufriendo los ojos. Las preguntas de los hombres.
  • ILuje citiralaprošli mjesec
    Ya no éramos dobles sino dos: su alegría compensaba mi tristeza, su hambre mi inapetencia, su marcapaso, mi corazón avejentado. Su belleza mi fealdad
  • ILuje citiralaprošli mjesec
    Y yo no podía olvidar que alguna vez lo habíamos compartido todo: células humanas, neuronas, hemoglobina, la intimidad de una placenta. No olvidaba que nos habíamos alegrado de sobrevivir, en el parto, las dos, a nuestra madre.
  • ILuje citiralaprošli mjesec
    Ella: ese olor sintético que no activaba nada en mi memoria ni en la suya.
  • ILuje citiralaprošli mjesec
    Ya no éramos las mismas, no.

    Ella era entera titanio, acero, cables de cobre, tubos plásticos, silicona fluorescente.
  • ILuje citiralaprošli mjesec
    Tranquilas, sugirieron o susurraron, y nos fundimos plácidas, las dos, en un sopor anestésico: nos dimos la mano y nos perdimos por un paisaje alucinado, lleno de hermanas pareadas, de muchachos marchando juntos y separados por relucientes campos de radiación.
  • ILuje citiralaprošli mjesec
    Éramos dos, a veces tenía que recordármelo: dos, unidas por un pie plano, el hueso de una cadera, un antiguo accidente. Y aunque corría por nosotras una misma tibieza, yo, junto a ella, me quedaba fría, me sentía sola, muy sola y extenuada por el peso mortal de su narcolepsia y el estrépito nocturno de su nariz.
  • ILuje citiralaprošli mjesec
    Dormía como si su única vida fuera la noche, y la mía, el limbo de una empecinada lucidez.
  • Michel Ornelasje citiralaprije 3 mjeseca
    Mamá abría los estantes como si fueran ventanas nocturnas vacías de estrellas.
  • Michel Ornelasje citiralaprije 3 mjeseca
    No, no queríamos perder nada, ni la lengua ni una mano ni menos un ojo, ya habíamos perdido kilos, muelas, niñez
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