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Elise Kova

Un trato con el rey de los elfos

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  • Abigail Herreraje citiraoprošle godine
    Los músculos de su mandíbula se tensan, pero sus ojos están llenos de dolor y de añoranza, aun cuando habla con un hielo más amargo de lo que había oído jamás salir por su boca.
  • Abigail Herreraje citiraoprošle godine
    Los músculos de su mandíbula se tensan, pero sus ojos están llenos de dolor y de añoranza, aun cuando habla con un hielo más amargo de lo que había oído jamás salir por su boca.
  • Abigail Herreraje citiraoprije 2 godine
    —Sigues diciéndome con quién puedo y no puedo enfadarme. —Eldas me mira por el rabillo del ojo. Casi puedo sentir cómo lucha con una sonrisita y eso me hace sonreír.
  • Abigail Herreraje citiraoprije 2 godine
    —Puedes preguntarme todo lo que quieras. —Su sinceridad me sorprende, pero dejo esa sensación a un lado.
  • Abigail Herreraje citiraoprije 2 godine
    Y ningún otro rey debería… —Se calla de golpe.

    —¿Debería qué?

    —Debería ver a su reina con un cuchillo al cuello. —Sus ojos vuelven a mí.
  • Abigail Herreraje citiraoprije 2 godine
    —Quería protegerte —dice Eldas en voz baja al cabo de un ratito. Doy un respingo al romperse de pronto el silencio en el que he estado sumida toda la tarde—. Por eso te dije que te quedaras en el castillo. —Oigo su voz temblar, como si luchara con su propio temperamento, pero por primera vez desde que lo conozco, lucha y gana—.
  • Abigail Herreraje citiraoprije 2 godine
    —Esto es justicia. Mi justicia.

    Aparto los ojos y entierro la cara en el pecho de Eldas cuando un horrible sonido crujiente y desgarrador llena mis oídos.
  • Abigail Herreraje citiraoprije 2 godine
    —¿Incluso con tu mujer?

    —Sobre todo con mi mujer. —Me mira a los ojos—. Porque nadie tiene más responsabilidad o poder que ella.
  • Abigail Herreraje citiraoprije 2 godine
    —Ahora, haré un esfuerzo por dormir un poco, si es que la Reina Humana se digna a quedarse quietecita un rato.

    —Lo permitiré, supongo.
  • Abigail Herreraje citiraoprije 2 godine
    —Me da la sensación de que va a hacer lo que quiera. —Entierro la mano en el pelo del lobo.

    —Como alguien más que conozco. —Eldas me mira de soslayo y, por alguna razón, me echo a reír.
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