Nicole Bennett no solo era una chica mala, también era una ladrona. Y, aunque había pasado malos momentos, nunca la había seguido un tipo como Alex Cassavetes. El problema no era que la estuviera investigando, sino que ella también quería investigarlo a él… muy a fondo.Alex jamás había conocido a una mujer como Nicole: era salvaje, desinhibida… y muy sexy. Pero también era su única pista en un importante caso de robo. El peligro de intentar atrapar a un ladrón con la ayuda de una ladrona era que podría ser él al que le robaran… ¿el corazón?