La pequeña rubia, la que le había quitado el sueño durante la última semana, era ella… su alma gemela.
La luz iluminó todo su interior, hasta esas esquinas más oscuras.
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Zed observó por encima de su cabeza, mientras estrujaba mentalmente a las personas que habían llevado a Sky al borde de las lágrimas.
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Zed observó por encima de su cabeza, mientras estrujaba mentalmente a las
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–Lo sé, papá. Ya he cometido suficientes errores como para no saberlo.
–También espero que sepas que estoy orgulloso de ti
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–Es muy joven para ti.
–Sí, supongo. Y demasiado dulce para ti… –Yves se estaba burlando de él
🤡🤡🤡
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Por Dios, era tan hermosa...
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Quienquiera que fuera y de donde sea que viniera, esa chica era fantástica. Fluía junto a la música, con un toque suave, sin equivocarse, sin tocar con torpeza ni una sola tecla.
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Linda. Estaba seguro de que los chicos que la hubieran visto antes que él ya estarían buscando una forma para ser su Little Blue Boy
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, y de repente tuvo la sensación de que alguien se estaba riendo de él, burlándose.
Mi pequeña Sky
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–¿No te cansas de ti mismo, Zed? –Yves colgó la mochila en la parte trasera de su bicicleta–. Debe ser difícil de mantener esa actitud cabrona con todo el mundo.