En las películas y series los personajes que tenían cuerpos como el mío eran recursos cómicos o villanos, y por el mero hecho de aparecer en pantalla con una corporalidad más grande que la del resto, se aludía en la trama a que esos personajes poseían defectos de carácter que justificaban su vilificación, por lo que podían ser golpeados, sometidos a burlas o humillados por lxs protagonistas, sin que la narrativa nos invitara a comprenderlos, identificarnos con ellos o compadecerlos.