es
JoanaMarcus

La última nota

Obavijesti me kada knjiga bude uvrštena
Da biste čitali ovu knjigu u Bookmate učitajte datoteku EPUB ili FB2. Kako mogu učitati knjigu?
Apenas sé nada de él. Sé que toca la guitarra. Sé que está en una de las bandas más famosas de la ciudad. Sé que no sonríe mucho. Sé que lo llaman Jed. Y sé que nunca me he sentido como me siento cuando clava sus ojos en mí. Así que, apenas sé nada de él… pero sí se algo de mí misma. Sé que hasta hace poco odiaba los tatuajes. Sé que hasta hace poco odiaba las bandas. Sé que tengo que intentar evitarlo. Sé que no quiero caer. Y también sé que lo haré. Pero, definitivamente, sé que estoy perdida desde el momento en que me preguntó cómo me llamaba.Todos los derechos reservados
Ova knjiga je trenutno nedostupna
913 tiskanih stranica
Jeste li već pročitali? Kakvo je vaše mišljenje?
👍👎

Dojmovi

  • b3771865412je podijelio/la dojamprije 2 godine
    👍Vrijedna čitanja

    Es hermosooo

  • Micaela Jannet Fernandez Salinasje podijelio/la dojamprije 2 godine
    👍Vrijedna čitanja
    🔮Složena
    💞Romantična
    🚀Čita se u jednom dahu
    😄HAHA
    🐼Lagano štivo
    💧Romantično

  • Emily Cetzalje podijelio/la dojamprije 3 godine
    👍Vrijedna čitanja
    💞Romantična
    🐼Lagano štivo

Citati

  • Guadalupe jimenez Matije citiraoprije 5 sati
    Estaba con Lexi —me encojo de hombros, como si pudiera verme.

    —¿Dónde está Lexi ahora? ¿No está contigo?

    —¿Y a ti qué te importa?

    —¿Puedes, simplemente, responderme de una vez?

    —No, no está conmigo. Pesado.

    —¿Y con quién estás? ¿Está sola?

    —Es difícil estar sola en una discoteca, Jared.

    Hay un momento de silencio.

    —Estás borracha —espeta.

    —No estoy borracha —protesto.

    —¿Dónde estás exactamente?

    Suelto una risita que estoy segura de que eso hará que él se enfade aún más. Mejor. Que se joda.

    —No estoy contigo, eso está claro.

    —Brooke, te aseguro que ahora mismo no estoy de humor para esto.

    —Uy, alguien se ha enfadado —me burlo.

    —Dime ahora mismo dónde estás.

    —No.

    —¡Brooke, no...!

    Y le cuelgo.

    Ahí, viviendo al límite

    Muy irritante pero me gusto

  • Guadalupe jimenez Matije citiraoprije 5 sati
    —¿Se puede saber... qué coño estás haciendo? —me pregunta muy lentamente.

    Oh, oh. Palabrotas. ¿Alguna vez las había usado conmigo? Creo que no. Aunque, ahora mismo, apenas me acuerdo ni de cómo me llamo.

    —Ahora mismo, estar sentada —sonrío.

    —Brooke... —advierte.

    —Estoy pasándomelo bien —frunzo el ceño e intento recuperar mi pequeña dignidad—. El mensaje... eh... la foto... no era para ti. Era para... mhm... Liam.

    —¿Estás sola?

    —¿Me has oído? Que no era par...

    —¿Estás sola o no? —me interrumpe bruscamente.

    Pongo los ojos en blanco y miro a mi alrededor
  • Guadalupe jimenez Matije citiraoprije 6 sati
    Me quedo mirándolo, muda de la impresión. No estaba preparada. No lo estaba. Agacho la cabeza cuando noto que me van a salir las lágrimas.

    Y él, sin más, se marcha.

    Tardo unos segundos en darme cuenta de lo que ha pasado. Me dejo caer contra la puerta y me encuentro a mí misma con unas ganas de llorar increíbles. No me lo puedo creer. Me acaba de dejar y ni siquiera estábamos juntos. Y yo... me siento como una mierda. Como las sobras de un perro.

    Todo esto ha sido por mi culpa. Él me lo dijo. Nunca había salido con nadie. Y yo sabía para qué me quería. Lo supe desde el principio. Sam me lo advirtió. Y dejé que se aprovechara de mí. Incluso acepté que no quisiera nada conmigo más allá de unos cuantos besos cuando yo sí lo quería.

    Dejé que hiciera conmigo lo que quisiera.

    Mierda, no me puedo creer que esté llorando por ese idiota. No me puedo creer que lo haya defendido antes. No debería defenderlo. No debería llorar por él.

    No debería haberme pillado de él.

    Porque sí, me he pillado.

    De ese idiota que acaba de dejarme.

    Lanzo lo primero que pillo —que resulta ser una fotografía— al otro lado de la habitación con rabia. Después, me paso una mano por la cara mojada, frustrada.

    Y, antes de darme cuenta de lo que estoy haciendo, agarro el móvil para llamar a Lexi.

    ***

    Odio sentirme como una mierda. Odio todo. Especialmente a él. Idiota. Imbécil.

    Lo pienso mientras veo cómo el camarero de la discoteca me sirve otro chupito. Le dejo el billete y me lo tomo sin mirarlo.

Na policama za knjige

fb2epub
Povucite i ispustite datoteke (ne više od 5 odjednom)