Elantris. X Aniversario

Si la siembra de este mes no sale bien, el próximo invierno será aún más duro, y los tiempos difíciles hacen que la gente esté dispuesta a aceptar a un hombre que predica el cambio.

—La prueba de que el hambre puede ser derrotada.

—Porque quiero unirme a ti. Una vez serví a tu padre, a pesar de lo que pensaba de él. Ahora serviré a su hijo por lo que pienso de él. ¿Aceptarás mi lealtad?

—Los niños nos unen, impiden que cedamos al dolor. La comida que reunimos es para ellos. De algún modo, podemos soportar el hambre un poco mejor si sabemos que se debe, en parte, a que les dimos a los niños lo que teníamos.

—Intentando volver dentro —dijo Raoden, impaciente.

—Bueno, ella dijo que era uno de los cuadros de la sala. Todo lo que tenemos que hacer es seguir suponiendo hasta que encontremos el adecuado.

—Así que ahora tienes otro seguidor... al barato precio del odio de un tercio del elemento criminal de Elantris.

Descubrirás que el odio puede unir a la gente más rápida y más fervientemente que la devoción.

Y eso había sucedido hacía solo diez años. Diez años no era tiempo suficiente. La piedra no se desintegraba después de solo una década de negligencia. La suciedad no tendría que haberse amontonado tan rápidamente, no con tan pocos habitantes, la mayoría de los cuales estaban incapacitados. Era como si Elantris estuviera empeñada en morir, una ciudad suicida.

—Es bueno ver que el canibalismo haya sido descartado de una forma tan lógica como opción.