Comience por revisar los errores cometidos en el pasado, sobre todo los que más serios problemas le causaron en su vida. Analícelos guiándose por Las 48 leyes del poder y extraiga de cada uno una lección y hágase una promesa: «Nunca voy a repetir ese error, nunca volveré a caer en ese tipo de trampa». Si logra observarse y evaluarse de esa manera, podrá aprender a romper los esquemas según los cuales actuaba en el pasado, lo que constituye una capacidad sumamente valiosa.