Las 48 leyes del poder

Si en algún momento usted tiene que tratar con una persona a la que percibe como exageradamente orgullosa, huya. Sea lo que fuere lo que usted espera de ella… no vale la pena.

Y, al final, ambos hombres accedieron a los deseos de Cleopatra, de gobernar Egipto no como una colonia romana sino como un reino aliado e independiente. Hicieron todo eso por ella sin darse cuenta de que los había manipulado hábilmente: la persuasión en su expresión más poderosa y sutil.

paciencia (en todos sus actos) debe ser su escudo fundamental. La paciencia lo protegerá de cometer crasos

engaño y la simulación no deben considerarse algo sucio o inmoral. Toda interacción humana exige cierta cuota de engaño en distintos niveles, y en cierta medida

. La mitad del secreto del juego radica en aprender a olvidar los hechos del pasado que lo van carcomiendo y que nublan su razón.

Los principios no existen, lo único que existe son los hechos. No hay bien ni mal, ya que estos son solo circunstancias.

Nunca voy a repetir ese error, nunca volveré a caer en ese tipo de trampa

revisar los errores cometidos en el pasado, sobre todo los que más serios

un día sin estar alerta

una cara que otee continuamente el futuro y otra que examine el pasado.