Yo no sé por qué la gente es tan pendeja. Total, Cuba siempre ha sido igual: tres o cuatro años de abundancia y veinte de miseria. Desde que tengo uso de razón es así. Por eso no se puede vivir con miedo. Hay que vivir sin miedo y pa’lante.
Luis Anguloje citiraoprije 4 godine
Ya no quise buscar más relaciones íntimas con nadie. Me habían herido hasta un punto que no podría resistir repeticiones. Y decidí vivir en solitario. Mi vida normal, pero solo. Lógico: cada cierto tiempo alguien me fascina. Alguien logra brillar. Me gusta así. Nada para la eternidad.
Stann Maradiagaje citiraoprije 4 godine
Cada día disfruto más el silencio y la soledad y no espero demasiado. No puedo explicar cómo es. Si me rodea el silencio yo soy yo. Y eso me basta.
Stann Maradiagaje citiraoprije 4 godine
No se puede trabajar tanto porque la vida es muy corta.
Luis Anguloje citiraoprije 4 godine
Siempre lo había sido y no sabía cómo desprenderme de las nostalgias para vivir tranquilamente.
Aún no he aprendido. Y sospecho que nunca aprenderé. Pero al menos ya sé algo valioso: es imposible desprenderme de las nostalgias porque es imposible desprenderse de la memoria. Es imposible desprenderse de lo que se ha amado.
Luis Anguloje citiraoprije 5 godina
Ya me estaba acostumbrando a muchas cosas nuevas en mi vida. Me estaba acostumbrando a la miseria. A tomarlo todo como viniera.
Milton Ortizje citiraoprije 3 dana
Estaba aprendiendo a no tenerlo todo a la vez. A vivir casi sin nada. De lo contrario seguiría con mi visión trágica de la vida. Por eso ahora la miseria no me hacía mucho daño.
Milton Ortizje citiraoprije 3 dana
Es que el sexo no es para gente escrupulosa. El sexo es un intercambio de líquidos, de fluidos, saliva, aliento y olores fuertes, orina, semen, mierda, sudor, microbios, bacterias. O no es.
Milton Ortizje citiraoprije 3 dana
tenido tres orgasmos, se la metí por el culo. Muy despacio, bien mojada con los líquidos de su vagina. Poco a poco. Metiendo y sacando y masturbándole el clítoris con mi mano. Ella rabiaba de dolor, pero me pedía más y más. Mordía la almohada, pero retrocedía el culo y me pedía que se la metiera hasta el tronco. Es fabulosa esa mujer. Ninguna disfruta más que ella.