bookmate game
es
Naomi Novik

Una educación mortal

Obavijesti me kada knjiga bude uvrštena
Da biste čitali ovu knjigu u Bookmate učitajte datoteku EPUB ili FB2. Kako mogu učitati knjigu?
  • Nayeli Cortésje citiraoprije 11 dana
    Orion se unió a nosotros con su correo ya en la mano, conformado por un sobre gordo y una bolsita, y me susurró en tono cantarín: «Te han pillado» mientras me pasaba el brazo alrededor del cuello y me sonreía. Yo le hice una mueca, pero no pude evitar sonreír un poco también al tiempo que desenrollaba con mucho cuidado mi propia carta:
  • Nayeli Cortésje citiraoprije 11 dana
    Lo que quería realmente, lo que anhelaba con todo mi ser, era hacerla cambiar de opinión, igual que quería cambiar la idea que los demás tenían de mí. Quería agarrarla de los hombros y sacudirla para que durante cinco segundos viera a Orion —me viera a mí— como una persona de verdad.
  • Nayeli Cortésje citiraoprije 11 dana
    No sabía muy bien cómo se comportaban los demás con sus amigos normalmente, porque nunca antes había tenido ninguno, pero la parte positiva es que Orion tampoco, así que en ese aspecto no me llevaba ventaja. Como no se nos ocurrió nada mejor, seguimos siendo unos bordes el uno con el otro, lo cual no me costaba ningún esfuerzo, aunque para Orion era una experiencia nueva y refrescante por partida doble: al parecer le habían grabado a fuego desde muy pequeño que debía ser amable con la gente corriente y moliente.
    —Me encantaría devolverte el insulto, pero mi madre me enseñó buenos modales —me dijo con énfasis al día siguiente después de cenar, mientras lo alejaba de un tirón de las escaleras que bajaban a los pisos inferiores. Le acababa de decir que era un capullo por intentar esconderse en los laboratorios de alquimia otra vez.

    —Y la mía también, pero no sirvió de nada —respondí yo, empujándolo escaleras arriba hasta la biblioteca—. Me importa un bledo si te gusta sacar joroba y sentarte a solas en una mesa como un gul.
  • Nayeli Cortésje citiraoprije 11 dana
    —No soy como la mayoría —dije—. Además, la distribución de los asientos sí es una batalla campal, y me parece lamentable que no te hayas dado cuenta. ¿Crees que todos quieren sentarse contigo por tu personalidad arrolladora o algo así?

    —Supongo que tú eres inmune —repuso.

    —Y tanto que lo soy, joder —respondí, pero Orion estaba lanzándome una sonrisita tímida por debajo de sus greñas, y al parecer, yo estaba mintiendo.
  • Nayeli Cortésje citiraoprije 11 dana
    Llevaba desde los nueve años reprimiendo ese grito, y lo único que lo mantenía en mi interior era el amor de mi madre, pero no era suficiente. Ella no era suficiente. No podía protegerme sola, ni siquiera ella era capaz;
  • Nayeli Cortésje citiraoprije 11 dana
    —No lo evitamos.

    A pesar de ser totalmente cierto, viniendo de mí, el comentario parecía dejar entrever que habíamos estado retozando con los maleficaria. Lo que, de alguna manera, supongo que era verdad en el caso de Orion. Todos se alejaron instintivamente de mí, y Magnus, que acababa de ser el receptor de mi mejor cara de pocos amigos, palideció un poco.

    Fue un almuerzo estupendo.
  • Nayeli Cortésje citiraoprije 11 dana
    Me complace comunicar que mi puerta recién reparada se cerró de golpe tras él de forma estupenda.
  • Eli Sanchezje citiraoprije 2 mjeseca
    pero cuando se trata de mis responsabilidades, soy el epítome de la fuerza de voluntad. Lo que ocurre es que en lo referente a no dejarme llevar por el resentimiento soy todo lo contrario.
  • Nayra Gomezje citiraoprije 5 mjeseci
    ¿Te crees que estamos saliendo? —le grité echa una furia, y entonces él se volvió hacia mí con una expresión decidida, me tomó la cara con las manos y me besó.

    Le di un rodillazo con tanta intensidad como la situación requería, ya que también me hacía falta la boca para pronunciar el hechizo,
  • Nayra Gomezje citiraoprije 5 mjeseci
    ¿Te crees que estamos saliendo? —le grité echa una furia, y entonces él se volvió hacia mí con una expresión decidida, me tomó la cara con las manos y me besó.

    Le di un rodillazo con tanta intensidad como la situación requería, ya que también me hacía falta la boca para pronunciar el hechizo,
fb2epub
Povucite i ispustite datoteke (ne više od 5 odjednom)