Pero ¿qué pasa en este país que un campesino de Colima tiene que dirigirse a un pasamontaña sin nombre, sin rostro y sin pasado para pedirle justicia? Indígenas otomíes, cañeros de Michoacán, campesinos de Chihuahua, indígenas Tarahumaras, yaquis, etc. Gente de todas partes escriben al comité del ezln para plantear sus problemas. Cómo es eso posible si es cierto que hay tantas puertas, porque se ve en sus papeles que ya tocaron todas las puertas. Yo les advierto, yo les digo que si luego se alzan en Colima en armas o en Chihuahua o en Zacatecas o en Baja California no vayan a decir que son profesionales de la violencia, ni transgresores de la ley, extranjeros, indígenas manipulados por fuerzas oscuras y todas las tonterías que dijeron de nosotros».