El Arte De Conducir Bajo La Lluvia

Qué sería Aquiles sin su tendón? ¿Qué sería Sansón sin su Dalila? ¿Y Edipo sin su complejo?

la prueba definitiva de habilidad, decisión y conciencia. Hace que nos demos cuenta de que el aspecto físico del mundo sólo es un límite si nuestra voluntad es débil.

Pero un piloto no puede temerle a la lluvia, un piloto debe amarla. Yo, por mi cuenta, podía cambiar lo que me rodeaba. Al cambiar mi ánimo, mi energía,

Decía que los perros, los perros que están preparados para dejar atrás su condición de tales, se reencarnan como humanos.

Estoy preparado.

Thunderhill Raceway Park

un conductor no puede ser testigo de su propia grandeza.

hay que tener memoria. No recordar ni lo que se hizo un segundo atrás. Ni lo bueno ni lo malo. Porque la memoria es el tiempo que se pliega sobre sí mismo. Recordar es desprenderse del presente. Para tener éxito en las carreras de coches, el conductor no debe recordar jamás.

La macchina va dove vanno gli occhi —

Perder la carrera no es deshonroso —dijo Don—. Lo deshonroso es no correr por temor a perder.

Muchos nos convencemos a nosotros mismos de que el compromiso es necesario para alcanzar nuestros objetivos. Que no todo aquello a lo que aspiramos es posible, y que debemos eliminar lo superfluo y no pretender que la luna puede ser nuestra. Pero Denny se negaba a aceptar ese punto de vista.