ahora lo que las unía era más bien un sentimiento de incomodidad, de familiaridad culpable, de vergüenza, de vacío
Kevin Gonzálezje citiraoprekjučer
ahora lo que las unía era más bien un sentimiento de incomodidad, de familiaridad culpable, de vergüenza, de vacío
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Pero en este relato la madre de Anita y Anita no importan, son personajes secundarios. La que importa es Emilia, que aceptó gustosa el ofrecimiento de vivir con Anita, seducida, en especial, por la posibilidad de follar a sus anchas con Julio.
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Entre los diez y los doce hicieron turnos quincenales para comprar la revista Tú, e intercambiaron cassettes de Miguel Bosé, Duran Duran, Álvaro Scaramelli y el grupo Nadie.
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la palabra Tiempo) fuera también la última palabra prevista entre ellos. Duraron leyendo, lamentablemente, poco más de un mes, a razón de diez páginas por día.
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miraban reclamando emoción, simulando la mayor intimidad. Julio, incluso, en una ocasión se permitió afirmar que solo ahora sentía realmente que estaba leyendo a Proust, y Emilia le respondió con un sutil y desconsolado apretón en la mano.
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Clasificaron a sus amigos y conocidos según fueran como Charles o como Emma, y discutieron también si ellos mismos eran comparables a la trágica familia Bovary.
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Pero siguieron, a pesar de los continuos reclamos de Anita y de la insólita molestia que les había producido el cuento de Macedonio.
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deciden perder la plantita entre una multitud de plantitas idénticas. Luego viene el desconsuelo, la desgracia de saber que ya nunca podrán encontrarla.
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Tantalia» es la historia de una pareja que decide comprar una plantita para conservarla como símbolo del amor que los une