Los test de aptitudes, o «mediciones» de la inteligencia, se gradúan estadísticamente; en particular, se distinguen las escalas de Wechsler, entre las cuales la WISC (escala de Wechsler para niños) es la utilizada habitualmente. Consta de dos partes muy distintas: la parte verbal (que tiene que ver con el vocabulario, la comprensión, las similitudes, etc.) y la parte de rendimiento, que se basa en la colocación de imágenes, el montaje de objetos, cubos (es decir, que mide la inteligencia «bruta»).