Se aprecia y se agradece en estas páginas la frescura de las miradas de los pueblos originarios en los siglos virreinales, de los novohispanos, de la corte madrileña, de sus adversarios en Europa y América del Norte; y, una vez convertida Nueva España en México, de la mirada conflictuada y contradictoria de la nueva nación mexicana hacia aquella guerra, a la vez devastadora y creadora. El Porfiriato, la Revolución Mexicana, el vasconcelismo, el muralismo, el aporte de los exiliados republicanos españoles y el torbellino creativo del arte contemporáneo mexicano cierran un pedagógico y polémico desfile de reflexiones en torno a lo que consideramos el origen del México contemporáneo. Sin duda, 1521. La Conquista de México en el Arte nutre e inspira a la comunidad de historiadores a contribuir al saludable intercambio de ideas sobre el ser y el devenir de nuestro México.