A partir de las once de la mañana, las terrazas de Madrid se llenan de gente tomando vermú o cerveza. En España todo el mundo almuerza con alcohol, da igual si están trabajando. Los márgenes de la venta de cerveza o vino son estrafalarios. Un barril de 30 litros de cerveza de la mejor marca cuesta 72 euros. De un barril de 30 litros se pueden servir 120 dobles, que se cobran entre 2,5 y 3 euros. De un barril que cuesta 72 euros, la ganancia es de alrededor de 200. De un libro que cuesta 15 euros, la librería que lo vende retiene un porcentaje del 30%. Es decir, 4,5 euros. De ese porcentaje que recibe la librería hay que pagar el alquiler, la luz y el agua. ¿Quién, en su sano juicio, apostaría por un establecimiento cultural en lugar de invertir en un bar en España