Comité Herder Editorial

En este sentido, mientras no se note la presencia de lo extraño, el sistema inmunitario no lo atacará

La sociedad de nuestro siglo XXI ya no es la sociedad disciplinaria, sino una sociedad del rendimiento.

Precisamente la progresiva desregularización elimina esa negatividad. Poder, verbo que connota la superación de los límites y la supresión de las fronteras, es el verbo modal positivo de la sociedad del rendimiento

Aplicando esto al incremento de productividad, diríamos que entre el deber y el poder no hay ruptura, sino continuidad.

La depresión se desencadena en el momento en el que el sujeto del rendimiento ya no es capaz de poder más. La depresión comienza como una fatiga para crear y un cansancio para poder hacer nada.

Que un individuo depresivo se lamente de que nada es posible solo puede suceder en una sociedad que cree que nada es imposible.

el sueño es el culmen de la relajación corporal, el aburrimiento profundo sería el culmen de la relajación espiritual. Del puro estrés no sale nada nuevo

A diferencia de la marcha lineal en dirección recta, la danza y sus inflexiones son todo un lujo que no encaja con el principio de rendimiento.

Pero lo que sucede es que el yo de la Modernidad tardía, en vez de integrarse en su especie, se queda totalmente aislado

mundo ha perdido en general su carácter narrativo, y eso intensifica la sensación de caducidad y hace que el vivir se degrade a nuda vida.