Gail Honeyman

  • nataliaje citiralaprije 2 godine
    Yo era una mujer de treinta años con un cuelgue adolescente por un hombre al que no conocía y nunca conocería
  • nataliaje citiralaprije 2 godine
    Me había convencido de que era el mío, de que me ayudaría a volverme normal, de que arreglaría las cosas que estaban mal en mi vida
  • nataliaje citiralaprije 2 godine
    Yo no conocía al hombre que estaba ante mí en el escenario, no sabía absolutamente nada de él
  • Liliana M.je citiralaprošle godine
    había deducido que muchas veces el éxito social se basa en fingir un mínimo
  • Liliana M.je citiralaprošle godine
    Había bebido más de la cuenta porque había sentido demasiado dolor y solo desparecía bajándolo con vodka. Un método sencillo, la verdad
  • Liliana M.je citiralaprošle godine
    Me acordé de las sesiones de terapia, de lo que habíamos hablado sobre pensar las cosas racionalmente, reconocer patrones de conducta que no me ayudaban y tener la valentía suficiente para hacer las cosas de forma distinta
  • Liliana M.je citiralaprošle godine
    Me acordé de las sesiones de terapia, de lo que habíamos hablado sobre pensar las cosas racionalmente, reconocer patrones de conducta que no me ayudaban y tener la valentía suficiente para hacer
  • Liliana M.je citiralaprošle godine
    ¿Mi contraseña? Por supuesto. Tres palabras: «Ignis aurum probat», «El fuego prueba el oro». El resto de la frase era: «La miseria, a los hombres fuertes». Cuán cierto. Una contraseña segura, muy segura, tal y como exige el sistema operativo. Gracias, Séneca
  • Liliana M.je citiralaprošle godine
    Me quedé mirando por la ventana. La gente estaba comprando, hablando por el móvil, empujando carritos. El mundo seguía a lo suyo, ajeno a lo que pasaba. Así son las cosas
fb2epub
Povucite i ispustite datoteke (ne više od 5 odjednom)