Una cuestión de alcohol

cuentran la puerta de acceso a este mundo a través del delirium tremens de los alcohólicos».

no todos los pájaros de igual plumaje viajan al mismo sitio. El alcoholismo es la soledad perfecta, la autosuficiencia ególatra, el cultivo de la misantropía y un tortuoso placer masoquista; la mente se aísla de la percepción del mundo y de tu propio cuerpo y pensamiento, que te llegan a parecer ajenos a ti

no cuentes tus penas a los amigos, que se rían de su puta madre.

Procuro no ceder a la desesperación y contener el desasosiego nervioso; no lo consigo y la resaca empeora

Se es consciente de lo que se recuerda, no de lo que se ha olvidado. Y tampoco sabes qué profundidad tiene el pozo del olvido en comparación con el del conocimiento que almacenas

Un fantasma que quizá me busca para vengarse de mí volviéndome loco, poseyéndome mediante golpes de pánico extremo. Qué horror

Sé que no existe lo que he visto, que se trata de una imagen ilusoria, pero parece tan real en su vertiginosa irrupción sirviéndose de una conseguida trampa de la mente

pero siempre vuelve, como el rencor por una antigua ofensa

de evitar la extrema demolición de la vejez —

Ya no estás en un día futuro no sabré dónde vives con quién ni si te acuerdas. No me abrazarás nunca como esa noche nunca. No volveré a tocarte. No te veré morir.