Vuestros gustos personales tienen valor, pero son también un producto cultural: siempre estarán informados por lo que veis a vuestro alrededor, por lo que os resulta familiar, por lo que les gusta a vuestros iguales. Se ve afectado por historias del arte, por el diseño, por la sociedad, y está concebido por las instituciones —museos— que narran esa historia.