EL HOMBRE QUE CUIDABA PINGÜINOS SUICIDAS EN LAS PLAYAS ABANDONADAS DEL MUNDO
Melancólico y solo, con pingüino
melancólico y solo en una playa
melancólica y sola. No canalla.
No cansado. No feo. No mezquino.
Melancólico sí. Por un camino
de sargazos y muerte y atarraya.
La botella feliz. Eso no falla.
La botella, la noche y un pingüino.
Melancólico y solo. Mar de pluma.
¿Dónde están tus amigos, tu familia?
Bebe un poco, sonríe, llora, fuma.
No acaricies pingüinos. Es zoofilia.
No confundas la arena con la espuma.
Agradece. Recuerda. Reconcilia.