Con frecuencia se olvida, cuando no se ignora, que Jean-Jacques Rousseau fue músico y teórico de la música. Como compositor le debemos principalmente dos óperas-ballets y un centenar de canciones, publicadas por su último benefactor, el marqués de Girardin, tres años después de su muerte en julio de 1778 con el título de 'Les Consolations des misères de ma vie'. Los textos del ginebrino sobre filosofía de la música y del lenguaje, no sólo son significativos desde el punto de vista musical o lingüístico sino que constituyen la primera producción teórica del Romanticismo. En gran parte de ellos Rousseau polemiza con Rameau, proclamando la primacía de la melodía, a cuyo través se expresa el sentimiento, sobre la armonía. Cuando ambos debaten acerca de la melodía y la armonía, ponen en cuestión algo más que la música; su disputa gira acerca de la realidad en sí misma.