Maquillada

Pero ahora pienso que lejos de predecir el futuro, las imágenes de los poemas cristalizan un fenómeno que ya existe y que siempre debe encontrar nuevas palabras para decirse a sí mismo. En este sentido, la poesía no es que sea vidente, sino que está fuera del tiempo

Algunos textos han aparecido de otras formas, en particular en mi newsletter sobre maquillaje, Choses Sérieuses, pero también en el blog y la revista Filles Missiles, que codirigí.
También he usado y editado extractos de los siguientes textos:

Daphné B., “Inflation sexuelle”, en Liberté, n° 324, verano de 2019, pp. 24-29 (gracias a Rosalie Lavoie por el trabajo editorial).
Daphné B., “Tomber en amour”, en Cousin de personne, n° 13, 2018, pp. 38-39.
Daphné B., “le selfie” en Spirale, 6/11/2015, disponible en línea: http://magazine-spirale.com/articledune-publication/le-selfie [última consulta: 22/3/2022] (Gracias a Sébastien Dulude por el trabajo editorial).
Daphné B., “Sur la vidéopoésie, mon vidéopoème I Am a Girl et autres choses”, en Exit, n° 81, 2015, pp. 97-

Pero no tengo que disculparme. Porque como el agua oxigenada, las sombras, el miedo o la muerte, el amor nos enseña que toda transformación debe pasar sí o sí por un lugar: la herida

rara vez nos hacemos preguntas sobre los cosméticos, si quedan relegados a la prensa femenina, es quizás porque amenazan la jerarquía de cosas que nos gustaría que fueran intocables. El maquillaje parlotea demasiado fuerte. Contamina y moja la carne. Seduce. Habla de metamorfosis y cambio. Y es en el cambio donde reside la esperanza. Es al cambio al que siempre llama la multitud

Anoche tuve un brote de paranoia. Me puse a pensar que el sociólogo no existió nunca. Tengo miedo de haberlo inventado, de haberme vuelto loca. ¿Pero acaso no era el pájaro perfecto cuya llegada había esperado durante seis largos años? Sé que por mi parte yo estaba lista para que pasáramos juntos el fin del mundo. Pero él me dijo que no. Dijo también: pero si alguna vez quieres un amigo con quien jugar, ya sabes dónde encontrarme.
Sin drama.
Sin ataduras.
Pasé una noche entera grabándome, filmándome, dejando constancia de la existencia de este hombre al que yo amaba, tocaba, besaba, con el que escalé montañas y caminé por el desierto. Tuve que googlear su nombre, solo para asegurarme de que no me lo había imaginado. Tal vez por eso me escribo, por eso escruto mi rostro en el espejo del baño por horas. Quiero existir, al menos ante mis ojos. Quiero creerme a mí misma

Quisimos excluir estos materiales porque nos pareció que simulaban u ocultaban la verdad. ¿Pero qué otro fin tiene esta distinción sino el de preservar la identidad de lo real de cualquier posible confusión que atente contra la dignidad de quienes se relacionan con ella?146 Fue para establecer mejor su visión del mundo que Platón opuso

Para los antiguos filósofos griegos, los cosméticos también encarnaban una sustancia nociva de la que había que tener cuidado, porque ponía en peligro su concepción del mundo. Vector de ilusiones, el maquillaje amenazaba con confundir la imagen con la realidad

Seguiré escribiendo fuego hasta que salga por mis oídos, mis ojos, mis fosas nasales, hasta que salga por todas partes, escribió Audre Lorde, que sabía que tenía un cáncer incurable. Y todavía más: dejaré este mundo como un condenado meteorito.141 Y esta noche tengo la impresión de reinar como una princesa sobre mi existencia, de tener la oportunidad de sobrevivir, pero sobre todo, siento que puedo vivir. Al honrarme a mí misma, celebro lo único que es verdaderamente mío. Yo también quiero escribir mi cuerpo

Pero el capitalismo no nos hace renunciar a nuestros privilegios sino que nos hace jugar a un juego que consiste en avanzar sin pisar ninguna grieta de la acera. Mientras no metamos el pie en el lugar incorrecto, estamos a salvo, estamos bien, podemos seguir escupiendo schmoney

En 2018, la empresa de cosméticos Lush anunció que dejaría de usar mica natural en sus productos para hacer brillar a sus clientes sin proyectar la sombra de la explotación infantil. En cambio, usaría una forma sintética de fluorflogopita para que el capital pueda así continuar su curso sin ningún cargo de consciencia. Al tomar esta decisión, Lush continúa haciendo crecer sus réditos y sigue siendo fiel a sus valores empresariales. Pero si se quisiera ayudar a los niños que trabajan en las minas de mica, habría que buscar primero que los mineros reciban un buen salario que les permita mandar a sus hijos al colegio