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Platon

Obras Completas de Platón

  • b2221453274je citiralaprije 7 godina
    Ojalá, Critón, el pueblo fuese capaz de cometer los mayores males, porque de esta manera sería también capaz de hacer los más grandes bienes. Esto sería una gran fortuna, pero no puede ni lo uno ni lo otro; porque no depende de él hacer a los hombres sabios o insensatos. El pueblo juzga y obra a la aventura.
  • Talia Garzaje citiralaprije 25 dana
    porque la razón quiere que un hombre de Estado comience siempre por la educación de la juventud, para hacerla tan virtuosa cuanto pueda serlo; a la manera que un buen jardinero fija su principal cuidado en las plantas tiernas, para después extenderlo a las demás
  • Talia Garzaje citiralaprije 25 dana
    Sócrates: Yo no quiero que lo sea, si no lo es realmente; pero dime: ¿qué utilidad sacan los dioses de los presentes que les hacemos? Porque la utilidad que sacamos de ellos es bien clara, puesto que no somos partícipes del bien más pequeño que no lo debamos a su liberalidad. ¿Pero de qué utilidad son a los dioses nuestras ofrendas? ¿Seremos tan egoístas que sólo nosotros saquemos ventaja de este comercio, y que los dioses no saquen ninguna?
  • Talia Garzaje citiralaprije 25 dana
    Sócrates: Se sigue de este principio, que la santidad es la ciencia de dar y de pedir a los dioses.
    Eutifrón: Has comprendido perfectamente mi pensamiento.
    Sócrates: Esto consiste en que estoy prendado de tu sabiduría, y me entrego a ti absolutamente. No temas que me desentienda ni de una sola de tus palabras. Dime, pues, ¿cuál es el arte de servir a los dioses? ¿No es, según tu opinión, darles y pedirles?
  • Talia Garzaje citiralaprije 25 dana
    Eutifrón: Ya te dije antes, Sócrates, que es difícil explicar esto con toda exactitud. Lo que puedo decirte en general es, que agradar a los dioses con oraciones y sacrificios es lo que se llama santidad, y constituye la salud de las familias y de los pueblos; en lugar de que desagradar a los dioses es entregarse a la impiedad, que todo lo arruina y destruye, hasta los fundamentos.
    Sócrates: En verdad, Eutifrón, si hubieras querido, habrías podido decirme con menos palabras lo que te he preguntado. Es fácil notar, que no tienes deseo de instruirme, porque antes estabas en camino, y de repente te has separado de él; una palabra más, y yo conoceré perfectamente la naturaleza de la santidad. Al presente, puesto que el que interroga debe seguir al que es interrogado, ¿no dices que la santidad es el arte de sacrificar y de orar?
  • Talia Garzaje citiralaprije 25 dana
    Sócrates: Ya entiendo; ¿la santidad es como la sirviente de los dioses?
    Eutifrón: Así es.
    Sócrates: ¿Podrías decirme lo que los médicos operan por medio de su arte? ¿No restablecen la salud?
  • Talia Garzaje citiralaprije 25 dana
    Sócrates: No creo tampoco, que sea ese tu pensamiento, y esta es la razón porque te he preguntado cuál era el cuidado de los dioses, de que querías hablar, bien convencido que no era éste.
    Eutifrón: Me haces justicia, Sócrates.
    Sócrates: Este es ya punto concluido. ¿Pero qué clase de cuidado de los dioses es la santidad?
    Eutifrón: El cuidado que los criados tienen por sus amos.
  • Talia Garzaje citiralaprije 25 dana
    Sócrates: ¿El cuidado que un buen cazador tiene de sus perros, el que un buen labrador tiene de sus bueyes, no hace mejores lo mismo a los unos que a los otros, y así en todos los casos análogos? ¿Puedes creer, que el cuidado en estos casos tienda a dañar lo que se cuida?
    Eutifrón: No sin duda, ¡por Júpiter!
  • Talia Garzaje citiralaprije 25 dana
    Sócrates: La santidad y la piedad es del cuidado de los dioses. ¿No es esto lo que dices?
    Eutifrón: Ciertamente.
    Sócrates: ¿Todo cuidado no tiene por objeto el bien y utilidad de la cosa cuidada? ¿No ves hacerse mejores y más dóciles los caballos que están al cuidado de un entendido picador?
  • Talia Garzaje citiralaprije 25 dana
    Eutifrón: Me parece a mí, Sócrates, que la piedad y la santidad son esta parte de lo justo, que corresponde al culto de los dioses, y que todo lo demás consiste en los cuidados y atenciones que los hombres se deben entre sí.
    Sócrates: Muy bien, Eutifrón; sin embargo, falta alguna pequeña cosa, porque no comprendo bien lo que tú entiendes por la palabra culto. ¿Este cuidado de los dioses, es el mismo que el que se tiene por todas las demás cosas? Porque decimos todos los días, que sólo un jinete sabe tener cuidado de un caballo; ¿no es así?
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