»Muchas modelos, con unos kilos de más, perderían su estatus —el mismo contrato de Miss Universo estipula que si la ganadora del certamen engorda un 5% de su peso durante el año de reinado, perderá la corona—. Y no hay cuerpo que en la adolescencia no sufra cambios, ni cuerpo que en diez años no experimente una mutación, un ligero aumento de formas... que en el caso de una modelo puede llevarla al paro. Todas piensan: "Ya me recuperaré cuando lo deje", sabiendo que es una carrera corta de diez años. Pero luego es imposible dejarlo. Y el daño no se lo hacen sólo a sí mismas, sino a los millones de chicas que quieren ser como ellas. Con diez y hasta con nueve años de edad, un 12% de las niñas ha iniciado ya algún tipo de dieta. Tres de cada cuatro jóvenes de entre catorce y veinticuatro años de edad han seguido algún régimen. Muchas de esas preocupadas chicas acaban en brazos de la bulimia o la anorexia, que les deja huellas irreversibles, cuando no las conduce a la muerte.