Los adultos no están destinados a ver todo; no siempre, no para siempre
Andrea Hernándezje citiraoprije 4 godine
Quizá por eso pensó en ti—dijo el gato—: como una respuesta a las preguntas que no le respondían
eneroenlaciudadje citiralaprije 4 godine
La imaginación es resbaladiza, Rudger lo sabía bien. La memoria no sostiene las cosas; tiene problemas suficientes para aferrarse a lo real, recordando a la gente real que se ha ido.
eneroenlaciudadje citiralaprije 4 godine
Las fotografías son todo lo que tenemos de algunas personas. Ellas y nuestros recuerdos.
eneroenlaciudadje citiralaprije 4 godine
Algunos niños necesitan que sus padres les pongan mucha atención. Algunos niños necesitan que los vigilen constantemente. De alguna forma su día se desperdicia si no hay algún adulto que sea testigo de todo lo que hacen. Se aburren si los dejan solos más de cinco minutos —a veces menos—. Se ponen de mal humor, se echan al suelo y patalean y se quejan.
Amanda nunca había sido de esa clase de niños.
Abril Castilloje citiraoprije 4 godine
—¿Y cuando no obtiene respuestas? —Generalmente las inventa. Zinzan se rio. Era una risa extraña, algo entre un ronroneo y una tos, pero no era cruel. —Quizá por eso pensó en ti—dijo el gato—: como una respuesta a las preguntas que no le respondían
Abril Castilloje citiraoprije 4 godine
Cuesta trabajo al principio, ¿verdad? ¿Ser olvidado? Pero les pasa tarde o temprano
Abril Castilloje citiraoprije 4 godine
Para entonces Amanda había dejado a Rudger en la entrada de la cueva, bajo las estrellas, para que no perdiera su lugar en la aventura —de forma muy parecida a dejar un dedo en el libro que estás leyendo cuando alguien te habla—.
Abril Castilloje citiraoprije 4 godine
el parque seguía siendo un terco parque. Él no tenía suficiente imaginación. De hecho, pensó, ni siquiera tenía la suficiente imaginación para imaginarse a sí mismo
Natalia Méndezje citiraoprije 4 godine
La imaginación es resbaladiza, Rudger lo sabía bien. La memoria no sostiene las cosas; tiene problemas suficientes para aferrarse a lo real, recordando a la gente real que se ha ido