pensé que si me esforzaba mucho lograría superar una fundamental repugnancia y aversión por la carrera que había elegido, que tal vez si me esforzaba aún más podría simular algo parecido al talento. Pero ése no fue el caso. Pasaban los meses y yo seguía igual de desinteresado, por no decir francamente asqueado, hacia mis estudios
Totalmente yo con mi carrera, la administración de empresas no es lo mío en lo absoluto, no le encuentro el amor ni la pasión, pero bueno, tengo que esforzarme. Todavía me quedan 3 años hasta graduarme