De todas maneras se usa al menos de dos formas: como simple refuerzo enfático (es decir en el sentido de definitivamente), pero también para, sin perder el efecto enfático, agregar un matiz de adversidad o de impropiedad o de ilegitimidad. Si alguien me preguntara, por ejemplo, si pienso terminar pronto este ensayo, yo respondería que sí, que de todas maneras, queriendo decir que 1) soy perfectamente consciente de que debería terminar otras cosas primero; 2) ando corto de tiempo, y 3) este ensayo, por su naturaleza, es más bien interminable.