—Os contaré una historia —dijo él—. Una historia de libros, de dragones y de rosas, como manda la fecha, pero sobre todo una historia de sombras y ceniza, como mandan los tiempos…
Daniel Martinezje citiraoprije 2 godine
porque un hombre es capaz de perdonarlo todo menos que le digan la verdad.
Jeroaméje citiraoprije 3 godine
hasta aquel día de lluvia en que yo la seguí hasta el domicilio del doctor y Laia recibió la noticia de que su padre, el único que había tenido, había muerto aquella noche con su nombre en los labios
Jeroaméje citiraoprije 3 godine
le leía libros o le refrescaba recuerdos que no había vivido pero que había hecho suyos
Jeroaméje citiraoprije 3 godine
intentando olvidar que el único modo de sentirse viva era dando vida a otros
Jeroaméje citiraoprije 3 godine
y algún descuido en las dosis de éter con que, a escondidas, intentaba paliar el dolor de su existencia, habían hecho mella en él
Jeroaméje citiraoprije 3 godine
Aquel día el hombre recuperó una hija y Laia encontró, por primera vez, a un padre.
Jeroaméje citiraoprije 3 godine
El fotógrafo la había abandonado, dándola por muerta.
Jeroaméje citiraoprije 3 godine
Lo último que pudo recordar fue que se sumergía en un pozo de sangre negra y humeante y que algo, o alguien, tiraba de sus piernas
Jeroaméje citiraoprije 3 godine
y abandonar al fotógrafo, al que la codicia y la mentira habían acabado por convertir en un extraño que caminaba con las ropas de su padre