La diferencia entre nosotras y mi padre con mis hermanos, era que a ellos el cine sólo les gustaba; a nosotras nos volvía locas.
ᴇꜱᴘᴇje citiraoprije 3 godine
A mí, la nave del cine en penumbras me causaba fascinación; me parecía una especie de caverna misteriosa, secreta, siempre inexplorada. Al atravesar las pesadas cortinas de terciopelo me daba la ilusión de pasar del crudo mundo real a un maravilloso mundo mágico.
ᴇꜱᴘᴇje citiraoprije 3 godine
Recuerdo que cuando mi madre estaba con nosotros —antes de que ocurriera la desgracia— y éramos una familia completa, y mi padre trabajaba (y no bebía tanto), y ella lo recibía con un beso al llegar del trabajo, los fines de semana íbamos al cine los siete juntos.
ᴇꜱᴘᴇje citiraoprije 3 godine
¿Y mi madre? Bueno, mi madre, después del accidente, abandonó a mi padre. Lo abandonó a él y a nosotros, sus cinco hijos. Así, ¡de un zuácate! Por eso en casa mi padre nos tenía prohibido hablar de ella; de la «pizpireta», como la llamaba con desdén
ᴇꜱᴘᴇje citiraoprije 3 godine
Algunos preguntarán por qué mi padre no iba él mismo al cine; por lo menos cuando daban una mexicana. Mi padre no podía caminar. Había sufrido un accidente de trabajo que lo dejó paralítico de la cintura para abajo. Ya no trabajaba. Recibía una pensión de invalidez que era una miseria, apenas alcanzaba para mal comer.