Los malvados se alzarán

Policroma era un hada muy lista. Sabía que si intentaba enclaustrarme en su palacio de cristal, acabaría aburriéndome, por lo que creó estos botones especialmente para mí. Así podía salir de su reino cuando me viniera en gana. «No quiero a mi pajarito encerrado en una jaula», solía decir. Nunca me recriminó que la dejara sola, ni siquiera cuando me iba sin decirle cuándo iba a volver

Era una niña muy seria para su edad. Siempre estaba preocupada por los impuestos y las regulaciones laborales. Todos esos temas tan aburridos. Nunca tenía tiempo de arrancarse la ropa y corretear desnuda por las nubes, como hacíamos el resto de sus amigas. Pero, aun así, la adoraba

por mucho que te esfuerces, solo vas a conseguir que las cosas empeoren, por lo que al final decides que lo mejor es rendirte y tirar la toalla

por mucho que te esfuerces, solo vas a conseguir que las cosas empeoren, por lo que al final decides que lo mejor es rendirte y tirar la toalla

por mucho que te esfuerces, solo vas a conseguir que las cosas empeoren, por lo que al final decides que lo mejor es rendirte y tirar la toalla

Sentí que actuaba guiada por el egoísmo. Pero ¿acaso no podemos ser egoístas de vez en cuando?

Es muy fácil: cierras los ojos, te relajas e intentas controlar la respiración. Cada vez que un pensamiento se cuele en tu cabeza, te lo imaginas dentro de una pompa de jabón. Luego soplas la pompa y la alejas. Te dormirás en un periquete. Nunca falla

Cuando lanzas un hechizo, la magia se vuelve una parte de ti. Y, depende de quién eres, cambia. Y en ese momento yo había cambiado.

Había sido bondadosa, pero también malvada. Había sido ambas cosas a la vez y llegó un punto en que le costaba ver la diferencia

Tal vez, lo que nos unía, a Dorothy, al Mago y a mí, era el hecho de que, en nuestro mundo, nunca llegamos a encajar del todo. Tal vez los tres habíamos nacido en el lugar equivocado, en un lugar donde jamás habríamos sido capaces de echar raíces y, por eso, esperábamos encontrar un hogar que sintiéramos como propio