Kolačići su neophodni za funkcionalnost internetske stranice i omogućavaju vam da ostanete prijavljeni. Pomoću kolačića prikupljamo i statističke podatke. Oni nam pomažu da saznamo kako koristite Bookmate kako bi mogli poboljšati internetsku stranicu i preporuke za knjige.
Za više informacija, pročitajte našu Politiku kolačića.
Prihvati sve kolačiće
Postavke kolačića
La chica que vive al final del camino, Laird Koenig
es
Books
Laird Koenig

La chica que vive al final del camino

  • Karen Villedaje citiraoprije 9 dana
    , que tenía unos huesos preciosos y un rostro que había crecido hasta donde debía.
  • Jazmín Lozadaje citiralaprije 8 mjeseci
    Otra vez lo mismo. La desquiciante ambigüedad a la que Hallet los arrastraba, las confusiones pequeñas y sutiles.
  • Jazmín Lozadaje citiralaprije 8 mjeseci
    la magia el truco reside en hacer algo tan sencillo y obvio que a nadie se le ocurra siquiera.
  • Jazmín Lozadaje citiralaprije 8 mjeseci
    guitarra de Julian Bream evocaba una noche de verano en España.
  • Jazmín Lozadaje citiralaprije 8 mjeseci
    —¿Qué edad hay que tener para que la gente te trate como una persona? Cocinar no es como un poema que recitas de pequeño para demostrar lo listo que eres, o como un juego de cartas que haces para entretener a los adultos. Por supuesto que sé cocinar.
  • Jazmín Lozadaje citiralaprije 8 mjeseci
    Con las velas ardiendo entre ambos, tuvieron la impresión de estar penetrando en un mundo nuevo y refinado, un mundo de hombres y mujeres que se vestían para cenar a la luz de las velas.
  • Jazmín Lozadaje citiralaprije 8 mjeseci
    —Hay dos sitios adonde no van los que llevan trescientos años en la isla. No van al psicoanalista y no van a la cárcel.
  • Jazmín Lozadaje citiralaprije 8 mjeseci
    —Hasta que… —La niña alzó el índice en gesto de advertencia y adoptó el tono lúgubre apropiado para contar una historia de fantasmas—. Hasta que todos hallaron la muerte, una muerte grotesca, misteriosa y extraordinariamente atroz.
  • Daiyaje citiralaprošle godine
    Ellos. Mario le había preguntado una vez quiénes eran ellos. Ese era el peligro con el que ambos vivían. Cualquiera podía ser ellos.
  • Daiyaje citiralaprošle godine
    —Mi querido, queridísimo Mario, no te vayas nunca. ¿Me lo prometes?
fb2epub
Povucite i ispustite datoteke (ne više od 5 odjednom)