Chowa

Los cambios importantes a los que nos somete la vida, como empezar una nueva relación, trasladarse por motivos de trabajo o irse a vivir al extranjero, son mucho más llevaderos cuando no nos sentimos tan atados a nuestras posesiones.

Si yo perdiera los nervios, mi hija no tardaría en utilizar mis propias palabras contra mí. Por eso, a la hora de educarla, no solo le decía lo que podía o no podía hacer, sino que actuaba delante de ella

Encuentra la armonía dentro de la vida familiar. Es más que posible disfrutar de nuestro papel, incorporar el espíritu del chōwa a nuestras relaciones, dejarnos llevar y, a la vez, honrar todo lo que nos han inculcado. Para ello, reemplazaremos palabras como «compromiso» y «sacrificio» por otros términos, como «complementar» y «cuidar» los unos de los otros.

Por eso, limpio mi hogar como muestra de gratitud por mi buena suerte y por el lujo de tener una casa ordenada día tras día.

Cuidar de la casa para dar las gracias

Muchos japoneses se dan baños de una hora. El baño tradicional en Japón consiste en ducharse fuera de la bañera principal y, después, sumergirse en el agua. Los baños japoneses se dividen en bañera y ducha. Esta última consiste en un taburete en el que sentarse mientras uno se lava y un desagüe en el suelo por donde corre el agua sucia.

Hay algo muy poderoso en este pacto, en la promesa diaria de vivir en el presente, al menos mientras nos encontremos en casa:

«Ya estoy aquí».

Existe una estrecha relación entre limpiar la casa y encontrar el equilibrio; el acto de despejar una habitación es una forma más de estar en armonía con la naturaleza.

lo que decimos tiene que estar en sintonía con lo que hacemos.

ste es un ejemplo perfecto del chōwa en acción: cómo debemos prepararnos en todo momento para lo que pase después. Son pequeños actos que nos ayudan a afrontar un futuro incierto.