Recomendaciones
No bebas los besos que vienen de noche, sin avisar. No tomes el camino así de alto, así de lejos, a derecha y a izquierda, demasiado: sería como irse de caricias, como perderse en un vergel nocivo. Siéntate derecha en el pupitre, no sea que te arrasen músicas sin cauce. Y hazlo con prudencia, con dejadez ninguna, acostumbrándote al error. Fuera de eso, no te ajustes a nadie, no te pongas a escapar. El mal está en el mal, sin mirar a quién. Consérvate buena.