Si se considera que el hecho de mayor trascendencia en la conquista de la Nueva España es la cristianización de los indios de México en el siglo XVI, nos encontramos ante una situación semejante. Mucho se ha escrito acerca de este fenómeno de conversión masiva y del entusiasmo desbordante de los conversos ante la nueva fe. Basta leer a Motolinía, Mendieta, Las Casas, Remesal, Torquemada, Durán o Bernal Díaz para darse cuenta de ello. Y al leerlos, veremos que se trataba de un fenómeno provocado por una gran serie de milagros, pequeños y grandes, pero todos sinceramente creídos. En nuestros tiempos se ha profundizado mucho en el estudio de esa época y de ese extraño fenómeno histórico, notablemente en el libro de Robert Ricard, La conquista espiritual de México, tantas veces citado,