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Yasunari Kawabata

La Bailarina De Izu

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  • Jeroaméje citiraoprije 3 godine
    Yo tomé entonces el libro, con cierto nerviosismo y curiosidad. La pequeña bailarina se acercó a mí, y mientras yo leía su cara llegaba casi a rozar mi hombro. Escuchaba con una total entrega y sus ojos brillaban de emoción y alegría.
  • Jeroaméje citiraoprije 3 godine
    Nos encaminamos hacia el Sur hasta llegar a un hermoso puente, en cuya barandilla nos apoyamos. Durante unos momentos, contemplamos en silencio el paisaje que nos rodeaba; luego, el hombre empezó a hablarme de sí mismo.
  • Jeroaméje citiraoprije 3 godine
    aquel radiante cielo azul me hacían pensar
  • Jeroaméje citiraoprije 3 godine
    Cuando oí el nombre de Oshima se conmovió mi corazón como si hubiera escuchado un verso, y contemplé el hermoso y abundante cabello de la pequeña bailarina.
  • Jeroaméje citiraoprije 3 godine
    Y entonces en el momento en que la pequeña bailarina se alejaba, mi imaginación empezó una danza loca y desenfrenada.

    Llegó a imaginar al cariño curioso y meloso como chispas, gotas, caricias, risas durmientes entre las manos de los tres, pero sobre todo por ella, una amistad, unos dibujos, un tracito del corazón despliegue del collar de los únicos ensueños que no se ven no existen, la figura escultura del amor a los ojos de la virtud o interior sabor del rostro que se acuerda al despertar contigo amiga mi sueño_

  • c a t hje citiralaprije 5 godina
    —¿Ha sufrido alguna desgracia?

    —No, no. Sólo fue una despedida
  • Santiago Romeroje citiraoprije 5 godina
    No pensaba en nada. Pero sentía qué las lágrimas me devolvían la paz de espíritu.
  • Santiago Romeroje citiraoprije 5 godina
    Sus grandes ojos negros y brillantes eran lo más hermoso en ella, y su risa era como el abrirse de las flores. Se me ocurrió la expresión de «risa florida» y comprendí que sólo para ella era adecuada.
  • Santiago Romeroje citiraoprije 5 godina
    Sus rasgos faciales y su forma de hablar denotaban inteligencia y educación, y pensé que tal vez se dedicara al oficio de porteador, por curiosidad o porque estaba enamorado de alguna de las artistas.
  • Santiago Romeroje citiraoprije 5 godina
    Yo buscaba en vano palabras con las que sostener una conversación y permanecía con los ojos fijos en el brasero.
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