Una vez Kahneman expuso el recorrido que siguen esos relatos:
Cuando planificamos, nos centramos en lo que queremos hacer y en lo que podemos hacer, con lo cual tenemos en cuenta los planes y las aptitudes de otras personas cuyas decisiones podrían afectar a nuestros resultados.
Tanto al explicar el pasado como al predecir el futuro, nos centramos en el papel causal de la habilidad y obviamos el papel de la suerte.
Nos centramos en lo que sabemos y obviamos lo que no sabemos, lo que nos lleva a tener un exceso de confianza en nuestras creencias.