Patio de locos

televisión! reclama el loco anónimo
(el narrador acuerda no darle ningún nombre)
¡tele! ¡televisión!
y frente a la pantalla reflejándose
hay cincuenta o sesenta caras más
esperando que alguien se la prenda
(el narrador tendría ese don a distancia
si esto fuera un poema en verso limpio
y no un patio de escombros
con sol y mierda y gente)
la luz de la ventana brinca corre
se vuelca en la pantalla como en una pecera
y por un solo instante (¡escarabajo!)
las caras de los locos resplandecen

televisión! reclama el loco anónimo
(el narrador acuerda no darle ningún nombre)
¡tele! ¡televisión!
y frente a la pantalla reflejándose
hay cincuenta o sesenta caras más
esperando que alguien se la prenda
(el narrador tendría ese don a distancia
si esto fuera un poema en verso limpio
y no un patio de escombros
con sol y mierda y gente)
la luz de la ventana brinca corre
se vuelca en la pantalla como en una pecera
y por un solo instante (¡escarabajo!)
las caras de los locos resplandecen

televisión! reclama el loco anónimo
(el narrador acuerda no darle ningún nombre)
¡tele! ¡televisión!
y frente a la pantalla reflejándose
hay cincuenta o sesenta caras más
esperando que alguien se la prenda
(el narrador tendría ese don a distancia
si esto fuera un poema en verso limpio
y no un patio de escombros
con sol y mierda y gente)
la luz de la ventana brinca corre
se vuelca en la pantalla como en una pecera
y por un solo instante (¡escarabajo!)
las caras de los locos resplandecen

su mujer vive sola en el sofá

pienso mucho en la muerte ¿me entendés?
en la muerte por parte

hay cosas que se aplastan si se explican

otro loco se traga el sol y eructa

los ojos del loco fagocitan la luz

ciertas certezas en las que no cree
administrar razón en breves dosis

el doctor sufre más que su peor paciente