La vida es dura, durísima y cruel, pero siempre merece la pena vivirla y luchar por ella. Luz, protagonista de ésta novela, es tan real como tu y yo, pero la frase “si vas a matarme, hazlo de una vez”, no debería serlo. En tiempos pasados, con costumbres anticuadas que hacían de la infancia una etapa llena de dolor, Luz se convierte en una guerrera que luchará por una vida mas justa. Sobrevivir fue su primera opción, pelear contra su tiempo lo siguiente…sacar sus garras por amor, estaba claro. Sola, aprendió a hacer frente al miedo y a la soledad, y sola dedicará su vida a enseñar la fortaleza que lleva dentro. Los pulsos de la vida nos marcan queramos o no, pero ella planta batalla a cada uno de ellos a base de coraje. Aunque intentes apartarte, las traiciones y la maldad te persiguen; fueron demasiados los pulsos que retaron a Luz a lo largo de su vida, pero el amor, única lealtad que ella reconoce fue suficiente para no permitir a nadie obligarla a bajar los brazos. A lo largo de la vida perderás muchos pulsos, pero aquellos que ganes, te dirán quién eres en realidad, porque por las venas de Luz no corre la sangre, corre el Amor.