Quería hacer las cosas bien con ella, a su manera…El ranchero T. J. Malloy no se lo pensó dos veces a la hora de salvar de una riada a una mujer y a su hijo y llevárselos a su rancho, aunque esa mujer fuera Heather Wilson, la vecina con la que llevaba varios meses litigando. Heather no solo resultó ser irresistiblemente atractiva, sino que necesitaba con desesperación la ayuda que solo él podía darle.La pasión no tardó en desbordarse con la misma intensidad que la crecida del río, y T. J. se propuso mantener a Heather con él… ¡bajo sus condiciones!