Quién más se destacó en esas investigaciones fue Ponce de León, soldado profesional y aventurero español, que salió de las filas para terminar como gobernador de parte de la isla de la Española, que actualmente es Haití, y de Puerto Rico. En 1511, él asistió al interrogatorio de algunos indios aprisionados. Al describir la isla que habitaban, los nativos hablaron de sus perlas y otras riquezas, y enaltecieron las maravillosas virtudes de sus 4
aguas. Existe una fuente, contaron, donde un isleño "gravemente oprimido por la vejez" fue beber. Después de eso "él recuperó su fuerza varonil y practicaba todos los desempeños viriles, habiendo nuevamente tomado una esposa y generado hijos".