La fragilidad de un corazón bajo la lluvia (Spanish Edition)

Sin embargo, ser consciente de esa realidad no la hacía menos dolorosa.

Cuánto tiempo tardaría en saber quién era yo realmente sin el peso del pasado, sin la sombra de mi familia.

Porque el corazón siempre sabe cuándo ha llegado el momento de terminar algo. Es el que mejor entiende de puntos finales.

Reencontrarnos como dos individuos completos y no permanecer como dos almas rotas que se necesitan para sobrevivir.

Sin saber muy bien adónde me dirigía, pero entendiendo adónde no quería volver. A la inercia del pasado. A la desidia de la autocompasión. A la necesidad de aceptación

Leí en alguna parte que averiguamos quiénes somos con el paso del tiempo.

Abriría la puerta a ese sueño irrepetible, porque estaba cansada de perder cosas importantes por mi absurdo miedo a sufrir

Dejando a un lado todo lo que yo era para convertirme en una extensión de esas personas, una prolongación de sus vidas. Eternamente dependiente. Complaciente

Es duro perder a alguien, dejar que se vaya. Pero es más duro perder a los que se quedan

Y si no sabes con seguridad adónde te diriges, es muy probable que acabes perdido.